
04 Oct ¿Cómo es tu relación con el dinero?
El dinero es un instrumento que por sí mismo carece de identidad. Su significado será muy diferente en función del valor que le demos cada uno de nosotros. La manera en la que nos relacionamos con el dinero habla mucho de nuestra personalidad. Por eso, si queremos mejorar la relación que tenemos con el dinero, es necesario que analicemos qué tipo de vínculo tenemos con él y dentro de qué paradigmas nos movemos.
¿Qué es el dinero?
Normalmente concebimos el dinero como un fin en lugar de observarlo como un medio para alcanzar ese u otro fin. Esta percepción nos suele crear cierta división interna ya que, habitualmente, lo que realmente deseamos no es ese dinero sino lo que este nos va a otorgar, ya sea un viaje, una casa o una vida más holgada.

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Es por esta confusión interna por la que se hace difícil que consigamos dinero ya que el deseo y la demanda no están en la misma línea, con la consiguiente división energética que conlleva. Además, todo ello también produce desorden a nivel mental que hace decrecer la fuerza, dirección e intensidad hacía el propósito.
Así mismo es necesario tener en cuenta que no siempre el dinero es el único medio para conseguir lo que deseamos. Si únicamente tenemos en mente esta posibilidad estaremos cerrando muchas otras opciones también posibles.
Atraigo o rechazo
Desde el punto de vista sistémico el dinero es una energía. Por eso, en las constelaciones, observamos que el dinero siempre se va con aquel que más lo respeta y aprecia y se aleja de quien lo rechaza o desprecia. Por lo tanto, podemos deducir que los sentimientos positivos hacía el dinero harán que forme parte de nuestro sistema con mayor facilidad.

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En ciertos casos, la lealtad ciega hacía ciertos ancestros nos obliga de manera inconsciente a rechazar la afluencia adecuada de dinero en nuestra vida. El hecho de llegar a ser “mejores” que alguno de nuestros ancestros no nos lo permite. Para ello, el trabajo con constelaciones nos ayudará a poner orden donde no lo hay.
Todo fluye
En la vida y en la naturaleza todo fluye. El dinero, como toda energía, necesita un movimiento natural y fluido para que no se estanque. Por todo ello el dinero llegará a nuestra vida en función de lo que gastemos. Cuanto más gastemos más nos llegará pues el “cauce” de energía será mayor. Quizá esta forma de verlo contradiga lo que se nos ha dicho siempre pero la realidad es así. Si observamos a las personas que habitualmente gastan sin mirar demasiado y son desprendidas, no suele faltarles de nada.
Para resumir podemos decir que el dinero que fluye con alegría y ligereza atraerá más dinero a nuestra vida. Debemos aprender a mirar la energía del dinero como un bien que nos proporciona gozo y no como algo que deberíamos guardar e intentar que no desparezca.